Un ligamento es una estructura rígida, similar a una cuerda. Su función es unir dos huesos y estabilizar las articulaciones. Un ligamento puede dañarse como resultado de un movimiento de amplitud excesiva, que puede estirar el ligamento más allá de su capacidad de resistencia.
Hay 3 grados de gravedad del esguince:
- 1er grado: simple sobreestiramiento.
- 2º grado: desgarro parcial.
- 3er grado: desgarro completo.
Signos y síntomas
- Dolor durante el movimiento, ocasionalmente también mientras descansa.
- Edema.
- Enrojecimiento.
- Calor.
- Falta de estabilidad en caso de esguinces de 2º o 3er grado.
- Pérdida de movilidad.
Tratamiento
Una aplicación de hielo es la primera acción que se debe tomar después de un esguince.
Durante la evaluación inicial, el fisioterapeuta podrá determinar qué ligamentos se han dañado y evaluar la gravedad de la lesión. Si es necesario, el fisioterapeuta puede derivar a un cliente a un profesional médico para que lo investigue más a fondo. De hecho, es esencial que los esguinces se distingan de las fracturas por avulsión o de la probabilidad de fractura.
Entre otros, los objetivos del tratamiento consistirán en el control de la inflamación, el control del dolor, la recuperación de la amplitud de movimiento, el fortalecimiento y la reanudación de las funciones normales (retorno a las actividades).