Aunque tendemos a oír hablar de la artritis sobre todo en referencia a los ancianos, se debe saber que es una enfermedad que también afecta a los niños, así como a miles de personas en la flor de la vida. El término general «artritis» se deriva del griego «arth», que significa articulación, y «itis», que también significa articulación.
El término artritis incluye un amplio espectro de diferentes afecciones -quizás incluso un centenar de ellas-, pero todas estas enfermedades tienen un elemento común, que es el dolor articular y musculoesquelético. Los diversos tipos de artritis que se observan con frecuencia pueden variar desde formas más leves como la tendinopatía o la bursitis hasta afecciones altamente incapacitantes como la artritis reumatoide. La categoría de artritis mayor también incluye síndromes dolorosos como la fibromialgia.
La artrosis es el desgaste normal del cartílago articular. Este desgaste puede ser prematuro o más avanzado como resultado del uso excesivo. El uso excesivo puede ser causado por un deporte que exige movimientos repetitivos frecuentes de una articulación en particular. También puede ser causada por una postura incorrecta, compensación, otros problemas mecánicos o enfermedad.
Tratamiento
El fisioterapeuta se centrará en el dolor, la rigidez y la debilidad. Utilizando varias técnicas, el fisioterapeuta aumentará su rango de movimiento y su fuerza a través de ejercicios específicos y personalizados, y controlará el dolor aplicando varios métodos según sea necesario en la clínica fisioterapia.
También es muy importante entender las causas de la artrosis si no es de origen sistémico, es decir, si no es el resultado de una enfermedad. Si se corrige la causa del desgaste prematuro o avanzado, se pueden prevenir las discapacidades graves, indica el fisioterapeuta Miguel Peña